Quiere ser la persona que más alto se haya lanzado en la tierra usando esta espectacular técnica. Tiene intención de ascender la montaña de 8.516 metros llevando oxígeno suplementario.
Tim Howell es uno de los centenares de expedicionarios que pasarán esta primavera en el campo base del Everest. El aventurero británico ha traído hasta los confines del Himalaya de Nepal un proyecto que todavía nadie había llevado a cabo. Se trata del primer salto con traje de alas desde más de 8.000 metros. Concretamente, ha elegido la cima del Lhotse (8.516 metros) como punto de despegue ideal para ese sueño.
El antiguo miembro de la armada británica tiene una larga trayectoria de desafíos alpinísticos, aventuras y saltos BASE. Realizó sus primeros vuelos hace ya doce años y se siente más que preparado para afrontar este reto nunca antes realizado.
Ya en CB a los pies del Everest y con la ruta abierta a través de la Cascada de Hielo del Khumbu, está esperando a que el equipo de Seven Summit Treks termine de fijar las cuerdas en la ruta normal del Lhotse para lanzarse a los campamentos de altura. En su ascensión, tiene previsto usar oxígeno suplementario, aunque no así en el vuelo de descenso.